Partido propio de esta estación invernal, la lluvia torrencial hizo presa del campo y se mantuvo en la práctica totalidad del partido. Eso supuso que los Elfos no tuviesen la efectividad propia de su agilidad y si a eso unimos la omnipresente amenaza de la Furia... campo estrecho y mermada la posibilidad de pases.
Por su parte los Nórdicos, hicieron lo que debían placar, placar y placar.
Aún así, los elfos tiraron de casta y protagonizaron algunas jugadas memorables en cuanto a esquivas al más puro estilo Hollywood.
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