"En el camino hacia el Touchdown mataremos a todo el que se interponga" con esta rotundidad se expresaba Kurin Drengi-Troll (jugador estrella del equipo enano) en la rueda de prensa previa a la Gran Final... en cierto modo no les faltó razón si se tiene en cuenta cuantos necros quedaban en el campo al final del partido. Un auténtico baño de sangre que por momentos parecía que se enfrentaban a Elfos Silvanos más que a necrománticos.
Esta es una de las señas de identidad de esta gran final. Se enfrentaron los dos mejores equipos y sabedores de esa condición se presentaron en el campo con tácticas muy meditadas y con movimientos que parecían eternos. En la práctica totalidad de los turnos se agotaron los 4 minutos y es que ninguno quería dar pie al error que beneficiase al contrario.
Los enanos tenían claro que dejar huecos a la velocidad de los lobos siginificaría perder la final y por ello se "aligeró" la primera línea dejando efectivos rezagados para recibir a los que decidiesen internarse. Por su parte los necros conocen la brutalidad del juego enano y tiraron de jugadas seguras, entrenadas y ejecutadas hasta la saciedad que tan buenos réditos les han dado... romper por la banda y marcar rápido.
Finalmente, la ausencia de un Golem (esencial para las tácticas necro), la mala suerte y quizá el empecinamiento en jugar de la misma manera de otras veces dieron al traste con las ilusiones necrománticas. Si te apuntas a bruto contra los más brutos: pierdes.
El que suscribe entendía que debía darse una victoria para los necros en base a la mayor velocidad y la nada despreciable capacidad para el cuerpo a cuerpo de los lobos y otros elementos concretos pero la NO apertura del campo y acumular a los lobos en dos casillas pudo ser determinante. Los enanos no "salen" del campo si no están casi muertos luego "o pasa el balón o el jugador pero nunca los dos".
Evidentemente, es opinión personal pura y dura y aún así Gusanito jugó bien y llegado el punto donde las heridas hacían estragos sólo pudo hacer.... lo que pudo. Se le felicita y se le agradece el esfuerzo.
Por su parte Guirto tiró de oficio y jugó la baza psicológica de ponerse por delante en el marcador y no para ello usó toda la mitad sino que fue valiente y sorprendió con un touchdown en el turno 4 lo cual supuso toda una sorpresa. Con el marcador a favor se dedicó a lo que mejor saben jugar los enanos, placar, placar y placar... minar la moral y llenar la enfermería contraria.
Aún con todo lo dicho el partido se resolvió en la prórroga, lo cual muestra el poderío de ambos equipos y el respeto por las acciones del otro se reflejó en el retraso en la anotación de los touchdowns cuando se podía hacer en el turno, forzaron uno más (excepto en el primero de los enanos), ejemplo más del análisis táctico de cada entrenador.
No me queda más que felicitar a ambos entrenadores y esperar que saquen conclusiones positivas del juego desplegado.
Al resto de entrenadores les agradezco el haber participado en esta primera edición de la Liga Clan Chuchería y el emplazamiento para aportar ideas para la segunda temporada.
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